Cómo editar correctamente fotografías para impresión en 2023

¿Tiene la fotografía perfecta que quieres exponer en tu casa, negocio o habitación de invitados? Creemos que todavía tendrás que hacer pequeños cambios para convertirla en una obra maestra. Tanto si eres un fotógrafo pro como si sólo quieres ofrecer copias como regalo, es esencial saber cómo preparar tus fotografías para la impresión y la presentación. No todas las fotografías son perfectas. La edición fotográfica puede ayudar a sacar lo mejor de tus imágenes, tanto si se imprimen en un cuadro como en una simple postal.

¡Vamos con esos consejos!

Calibra la pantalla de tu ordenador

Lo primero y más importante es calibrar la pantalla de tu ordenador. Los colores no se muestran de la misma manera en todas las pantallas. Algunas están programadas para ser más cálidas, mientras que otras están configuradas para ser más frías. Aunque la foto parezca excelente en la pantalla, puede parecer drásticamente diferente al imprimirla. Calibrar los monitores garantiza que los colores que se ven son precisos y tan similares a los que se imprimirán como sea posible.

Elige las mejores fotos

Ahora que tu monitor está calibrado, es el momento de seleccionar tus mejores fotografías. Algunas personas son capaces de tomar cientos de imágenes en una sola sesión. Algunas de estas imágenes no son apropiadas para la impresión. Selecciona sólo las mejores imágenes de tu cámara. Al fin y al cabo, no podrás imprimirlas todas. Cuando hayas decidido cuáles son las mejores fotografías, guarda una copia en otra carpeta y ábrelas en tu programa de edición fotográfica.

Asegúrate de que el modo de color de la foto es en CMYK

Las impresoras trabajan por regla general con modo de color CMYK, ya que los colores parecerían radicalmente diferentes en la pantalla si se envían en modo de color RGB.

Recorta tu fotografía

Elimina las secciones extrañas o superfluas de la foto. Ayuda a enmarcar el sujeto y a mejorar la composición general de la fotografía. No es necesario recortar la foto si ya tiene una bonita composición.

Ten en cuenta que recortar una parte importante de una fotografía de alta calidad puede dar lugar a una imagen con una resolución insuficiente.

Redimensiona y ajusta la resolución

Haz tu foto del tamaño que quieres que tenga cuando se imprima. Cuando modifiques el tamaño, asegúrate de especificar también la resolución de la imagen, lo que evitará que la foto salga borrosa o pixelada. Cuanto más detalle pueda incluir tu foto, mejor será su resolución.

Consejo rápido sobre las fotos: cuanto mayor sea la resolución, mayor será la foto, y viceversa. La resolución mínima para enviar imágenes para lienzos o incluso lonas debe ser de 150 ppp (puntos por pulgada). Las postales e invitaciones, por ejemplo, requieren una resolución de 300 ppp.

Ten en cuenta tus referencias

Esta etapa permite realizar cambios en la foto para mejorarla. En la actualidad, no existen criterios precisos para preparar las fotos digitales para la impresión. Puedes personalizarla en función de tus gustos.

Si tu fotografía es demasiado oscura, puedes aclararla. Aumenta el brillo de los colores si crees que deben ser más vivos. Se pueden utilizar filtros para proporcionar un efecto más frío o más cálido. También puedes convertir tus fotografías en color a blanco y negro.

Los editores de imágenes más complejos pueden borrar características no deseadas de la toma. Algunos son capaces incluso de restaurar fotografías antiguas y dañadas o de crear interesantes efectos adicionales.

No olvides guardar el proyecto

Una vez que termines de editar tus fotos, es hora de que guardes tu trabajo como .jpg o .png. Estos formatos son los más adecuados para la impresión. Si no estás seguro de tus opciones en la edición, tal vez un profesional pueda echarle un vistazo.

Recuerda: cuando guardes el archivo, asegúrate de no sobrescribir la foto original si decides guardar la foto mejorada en la misma carpeta.

La edición de fotos puede ser confusa al principio, especialmente con todos los botones y la jerga de edición de fotos que viene con ella. Sin embargo, con la práctica continua, podrás acostumbrarte a preparar tus fotos digitales para imprimirlas.

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